En Wimbledon el escenario debe estar dominado por el smart casual, sin vaqueros ni deportivas, con concesiones a los shorts de sastrería. Las americanas son bienvenidas, lo mismo que las camisas de hilo, y, en definitiva, cualquier prenda que resuma la esencia del verano inglés. En jornadas como la del domingo, con la final del torneo que disputo Roger Federer y Novak Djokovic, el palco central abundó en hombres con ucho estilo.
La pareja-it: Bradley Cooper & Suki Waterhouse, y Victoria & David Beckham, asiduos al torneo, y que también protagonizaban uno de las entradas más triunfales al palco VIP. El ex futbolista ha pasado varias tardes en Wimbledon en las últimas dos semanas, entre ellas para presenciar el partido entre Rafa Nadal y el ruso Mikhail Kuskushkin en el sexto día del torneo, con sendas chaquetas de verano en marino y crema, a juego con el vestuario de su mujer. James Midlenton fué uno de los más elegantes de todo el torneo, con traje en azul celeste y camisa a juego, y corbata carmesí.
