Hermès, la más tradicional de las tiendas parisinas se une a Colette, la más 'trendy', para la que creó cuatro 'carrés' (pañuelos) de seda exclusivos y en edición limitada, que serán vendidos únicamente allí. Para la ocasión, Colette instaló en su local de tres pisos en la rue de Fabourg Saint Honoré un sitio en naranja total -el color de la célebre marca-.
A lo largo de la operación J'aime mon carré (Amo a mi pañuelo), que tiene como objetivo atraer a las más jóvenes 'fashionistas', Hermès pone en la red un sitio, que a la manera de una 'fanzine' narra las aventuras de siete chicas que recorren París, Londres, New York y Tokio. La idea es sencilla: bajo la guía de Bali Barrett -directora artística de Hermès para la seda -creadora de las cuatro piezas de la colección, el fotógrafo inglés Matt Irwin, junto a un director artístico y una estilistas- siguieron a las siete chicas en su vida cotidiana llevando en sus maletas una buena cantidad de pañuelos.