Los colores en los que se ha basado el diseñador han sido fundamentalmente los tonos burdeos y otros más propios del otoño, y azules eléctrico. Me parece genial el modo en el que consigue quitar formalidad a una prenda tan elegante como el traje de chaqueta, aliviándolo con nuevos materiales y camisas de distintos colores.
Destacaron las formas desestructuradas y el toque de los flecos en algunas prendas. Los pantalones permanecen estrechos una primavera más.
Los estampados han sido otros protagonistas de la colección, llevando a cabo combinaciones algo estrambóticas, pero que surten un efecto visual muy estético. Las flores se combinan con el leopardo.
El azul eléctrico ha sido uno de los colores estridentes que Cavalli ha montado en la pasarela. El detalle de los mocasines de colores me parece demasiado recargado, más si partimos de la base de llevar un traje de chaqueta tan llamativo.....
También podemos destacar la presencia de tonos blancos combinados con marrones oscuros, idea que me parece muy buena para la primavera.
